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chicatristeenlaluna

mal día.

Me siento culpable por las lágrimas.
Hubo un tiempo en que nada más despertar, lloraba. Era lo primero que hacía cuando abría los ojos y me llegaba la conciencia. Esto es el sol, y yo corría en dirección contraria.
Me pregunto en qué se basan mis decisiones.
La melancolía incomoda. No es agradable, no es divertida, no inspira. No sirve de nada y la mayor parte de las veces enfada al que la asiste, desespera al que vive y al que quiere vivir. Algunos opinan que no es más que una respuesta cobarde que contradice el principio de la vida: seguir hacia adelante. Otros opinan que es sólo el resultado de un frágil sistema nervioso que hiper-siente, hiper-reacciona, y actúa en la tristeza precisamente para no sucumbir.
Esta mañana he llorado un poco, cercana al colapso, he decidido huir. Pero yo sé que no puedo (no quiero) esconderme para siempre
Porque yo sé que el mundo es hermoso (también)
y porque en realidad no tengo tanto tiempo que perder.

5 comentarios

niña triste -

chica triste... quizas la melancolía es una marca que llevamos de nacimiento... de vez en cuando hay que aprender a vivir con ella.

pi ;) -

estoy de acuerdo con chinasky (y con tu texto chica triste) en lo de la adicción a la melancolia

pero una adicción(cualquiera), si se la supera, ayuda a crecer al alma

se aprende un montón sobre el amor (apego) y el desapego

personas, cosas, estados, substàncias : uno mismo

meláncolico pero no siempre

Idoru Case -

No, la melancolía es un truco de tu cerebro para sentirte bien aún cuando estás mal. La alegría es bella, la melancolía es sólo una tristeza disfrazada de algo mejor, y con tanta adicción como la peor de las drogas.

Jota -

Y cuando se te pase, habrá momentos en que eches de menos a esa melancolía tuya, porque es en esos momentos cuando realmente eres tú, sin ningún subterfugio, sin influencias, yo ya echo de menos a la mía.

Katz -

Mira el punto positivo, la melancolía tiene una poética que no da la felicidad. Además, la inspiración viene guiada normalmente por la amargura ya que, muchas veces, no se expresan las cosas si no se necesita hacerlo. La melancolía sirve un poco para eso, para decir "¡eh!, estoy aquí y el mundo me vence por momentos". Aprovéchalo y escribe.