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chicatristeenlaluna

Hay metáforas que son más reales que la gente que anda por la calle.


La vida es una sucesión de decisiones. Mi opción es la melancolía;
La tristeza es mi vórtice, es mi tono vital... pero sopas! que tristeza más tonta la de hoy...

Y dijo el búho: "Veo que os habéis perdido..."
"¡¡Bien hecho!!"
Y los invitó a pasar al otro lado del espejo.

Lo que de veras quisiera es tenderme en un lugar apartado, taparme con una fina sábana y cerrar los ojos, sentir la brisa y los pájaros; y dormir...
O esconderme en tus brazos.

Y es que la euforia es una sensación agotadora. Cuando todo va bien, no puedo menos que preocuparme.
Hace días que le doy vueltas a un poema, es del gran Oliverio Girondo, y no me había fijado (no me había fijado!) el poema de al lado se llama Vórtice:

Del mar, a la montaña,
por el aire,
en la tierra,
de una boca a otra boca,
dando vueltas,
girando,
entre muebles y sombras,
displicente,
gritando,
he perdido la vida,
no sé dónde,
ni cuándo.




(el poema de al lado: DICOTOMÍA INCRUENTA)

Siempre llega mi mano
más tarde que otra mano que se mezcla a la mía
y forman una mano.

Cuando voy a sentarme
advierto que mi cuerpo
se sienta en otro cuerpo que acaba de sentarse
adonde yo me siento.

Y en el preciso instante
de entrar en una casa,
descubro que ya estaba
antes de haber llegado.

Por eso es muy posible que no asista a mi entierrro,
y que mientras me rieguen de lugares comunes,
ya me encuentre en la tumba,
vestido de esqueleto,
bostezando los tópicos y los llantos fingidos.

(Tomado del poemario
Persuasión de los días)

3 comentarios

Katz -

A veces parece eso, que la melancolía te va atando a lo largo del día y aquí te deshaces de esos nudos, liberándote. De todas formas, bueno, a mí me ha encantado tu post ^^

chicatriste -

me ha encantado lo de "la amargura con la que te desatas"...

Katz -

Hace poco que te leo, lo reconozco. Sin embargo, me llama la atención la amargura con la que te desatas. Hoy, le dije a un amigo que el mundo es un paraje hermoso aunque se empeñe en demostrarnos que es una basura sin remedio, es como estos chicos sensibles que se emperran en entrar en peleas tratando de demostrarse que son tan duros como los demás. Supongo que, como bien has dicho tú, es cuestión de elecciones. ¿La mía? La tranquilidad.